Señor Dios Altísimo, humilde y glorioso ¡Quisiera rogaros por mis parientes, amigos, que les perdonasteis sus culpas y pecados y que les disteis vuestra gloria perdurable: Más no soy digno, que por mis Oraciones les perdonéis, ni que les concedáis lo que os pido, pero como Vos queréis que os roguemos y que recurramos a Vos par el don y el perdón: y estando asimismo obligado por caridad a rogar por aquellos, que os aman a Vos y me ayudan a mi y me socorren amorosos favoreciéndome; por estos motivos, Señor, os estoy rogando por ellos.
Yo procuro hacer lo que es de mi parte; haced Vos, según vuestros derechos, y según vuestra antigua costumbre.
Amoroso Dios ¡Ruego os por mi Padre, de quien sois Padre por gracia; quien me engendro, para que yo, naciendo en este Mundo, os honraré, y serviré.
Ruego os asimismo por mi Madre de quien salí y nací, y me crió ; suplicando os les perdonéis, pues el perdonar es obra de misericordia y piedad: Obra de vuestra infinita largueza: Obra , que nos hace esperar en Vos y acordar, conocer y amar a Vuestra Majestad Soberana.
Señor Dios ¡Ruego os por mis hermanos por caridad, que es virtud que hace hermanos por amor.
Hermanos míos son por naturaleza y por amor; y en vuestro Amor los llamo hermanos; más sino os aman, no los apellido hermanos por amor aunque lo son por naturaleza. Deseo, Señor, que os amen y que os hagan honor y reverencia.
Ruego os por mis hijos que salieron de mi y son míos por naturaleza; pero son vuestro por creación y Señorío. Suplico os que sea de vuestro agrado darme gracia y virtud de sustentarlos y educarlos, para que os amen y acuerden, os conozcan y honren: Y Vos, Señor que me disteis por naturaleza, concedémosle en que os bendigan alaben y sirvan de fuerte, que con ellos pueda llegar a vuestra Gloria.
Ruego os Señor, por todos mis parientes; pues el parentesco es ocasión y motivo de cariño de placer y de honra; si lleva este el fin de honraros, servir y alabaros, y así Vos, Señor, que por la humana naturaleza que tomasteis de nuestra Señora, sois pariente nuestro, ayudad a los que son parientes vuestros y míos; concediéndoles perdones, dones, gracias, auxilios, y mercedes.
Muchos son, Señor, mis amigos, que, por vuestra Misericordia y amor, me ayudan y aconsejan a serviros Por lo que os ruego por todos, que se lo agradezcan, y tengáis de ellos piedad y misericordia para que en mi os amen a Vos; y en Vos me amen a mí y, me socorran. Oh ¡Señor!, perdonarles, oíd mis suplicas, y apiadaos de ellos; y concededles ahora tal vida, que en la otra os puedan servir, alabar, y bendecir.
Amén