Señor Jesús, venimos aquí todos esta tarde y depositan a tus pies a todos los enfermos que estén aquí a todos los enfermos que llevamos en nuestros corazones, tú los conoces a todos Jesús, nosotros los depositamos a tus pies como el pueblo de Galilea al anochecer te llevaron a tus enfermos a… y los depositaban a tus pies, y tú sanabas a muchos enfermos y tú eres el mismo Jesús, tú estás presente, tú estás vivo en tu iglesia y tú tienes el mismo poder y la misma compasión por los que sufren.
Oh Jesús, no mires nuestros pecados, si no la fe de tu iglesia, mira la fe de este pueblo, aquí congregado, mira Jesús a los muchos enfermos que están aquí, algunos han hecho grandes sacrificios para venir hasta aquí, porque tienen confianza en ti, porque saben que tú eres la resurrección y la vida.
Tú eres la plenitud de la vida. Tú eres la salud de los enfermos. Y tú has dicho pedid y se os dará, buscad y hallaréis. Hoy Señor sea nuestra tu promesa.
Te pedimos que bendigas a los que sufren en su cuerpo y que sanes a muchos de ellos y a los que tú no vas a sanar hoy porque en tu plano divino, tú tienes algo distinto para ellos.
Te pedimos que les des fortaleza para que nunca se desesperen y que sepan ofrecer sus sufrimientos uniendo a tú sentimiento en la cruz para darles un valor de redención.
Señor Jesús por el poder de tu pasión y resurrección, toca y sana a los que han sido heridos por la injusticia de la vida, sana las heridas de su memoria para que ningún recuerdo del pasado pueda mantenerse, tristeza, angustia o temor y llenarla de paz, llenarlo de tu Santo Espíritu, sana también que sufren en su alma por causa del pecado, dándole un profundo arrepentimiento por sus pecados y dándole su perdón.