ORACIÓN AMATORIA

ORACIÓN AMATORIA
Alúmbrame, oh luz resplandeciente y graciosa, para que las muy espesas tinieblas de mi ceguedad se conviertan en un clarísimo medio día. Adorna, o buen Jesús mi alma, con aquella hermosura de la caridad que tu amas, engórdala con la grosura del amor con que te deleitas. Quita de ella todo lo que ofende tus ojos, y haz que en todas las cosas te sea aceptado.
Oh ardor suavísimo, traga y consume venturosamente el polvillo de toda mi sustancia. Traspásame en ti, para que unido contigo con el engrudo fuertísimo del amor, viva de ti, y como lirio florezca delante de ti.
Oh bellísima y fresquísima flor de Jesús, oh vida perpetua, vida por la cual vivo, sin ella muero: vida por la cual me gozo, y sin ella me entristezco, vida dulce y amable, concédeme que me junte a ti, te abrace, y adormecido con la suave caridad, duerma santamente en ti, que eres paz muy agradable.
Dame Señor mío, que mi alma abrazada con la virtud del encendido amor, y derretida con la dulzura de la caridad, que todo lo penetra, toda corra en ti. Poseerla, o bien sumo e inconmutable, poseerla, para que ella te posea a ti, sea de ti bienaventurada.
Atraviesa amado mío, y traspasa mi corazón con el agudísimo dardo de tu amor, para que yo saludablemente desfallezca con el amor de ti mismo.                 
Tenga en poco todas las cosas transitorias, tu solo me agrades, tu solo con tu incomparable hermosura me alegres.
Derriba, o dulce Jesús la aborrecible pared de mis tibias costumbres y concédeme que aparejado y libre te siga con el fervor que jamás se apague.
Cría una estrella de encendidísimo amor, que me llena a ti con tanto ímpetu, que no tenga espíritu fuera de ti.
Oh único consuelo de mi corazón Jesús, enviaste ruego de continuo en mi la lluvia de tus gracias, llévame a ti con la poderosa virtud de su amor, e imprime en mí el beso de tu amistad, para que sellado con él, ninguna cosa ame de aquí adelante fuera de ti, porque tú eres toda la posesión y toda la bienaventuranza de mi alma.
Amén