EXORCISMO DE ACEITE DE ENFERMOS

EXORCISMO DE ACEITE DE ENFERMOS

A ti, espíritu inmundísimo, gran incursión de Satanás, todo fantasma yo te exorcizo en el nombre del padre    y del hijo     y del Espíritu Santo   , para que por el efecto de este aceite, te retires, y pueda hacerse la unción espiritual y, así, robustecer el Templo de Dios vivo; para que el Espíritu Santo pueda habitar en Él. Por el nombre de Dios Padre Todopoderoso y por el nombre de su amadísimo hijo Jesucristo Nuestro Señor.                                             

R) Amén

 

BENDICIÓN

Te rogamos, Señor, dejes salir al Paráclito Espíritu Santo de los cielos hasta esta grasa del olivo que Tú te dignaste a crear el verde árbol, para alimento del alma y del cuerpo; para que, con tu santa bendición    aplicado todo este ungüento de medicina celestial con que ungiste a Sacerdotes a profetas y a tus mártires, sirva de protección del alma y del cuerpo; para evacuar todos los dolores y enfermedades y todas las dolencias del alma y del cuerpo. Señor sea para nosotros tu perfecto crisma bendecido, por ti que permaneces en nuestras venas. En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo.

 R) Amén

Dios Redentor, acoge mi cantar, él tiene miedo de los que cantan

 

BENDICIÓN DEL BÁLSAMO

OREMOS

Dios de ministros celestiales y creador de todos los poderes, te rogamos escuches nuestras súplicas y enjugues está lágrima de corteza que, manando del sudor del sabroso tallo, nos fortalecerá en ungüento sacerdotal; te rogamos te muestres grato en tus misterios y, concedida tu bendición, nos santifiques con clemencia                                                                                                                              

R) Amén

 

OTRA BENDICIÓN QUE PRONUNCIAN OTROS

Señor, procreador de todas las criaturas.

Tú que a través de tu siervo Moisés ordenaste que la santificación del aceite perfumado con hierbas mezcladas fuese ofrecido en sacrificio, te pedimos humildemente su bondad, para que, concediendo tu gracia espiritual, infundas la plenitud de la santificación     a este aceite que produjo la raíz del árbol; nos sea preparado por el rigor de la fe; sea eterna la unción del crisma sacerdotal; con el sello, la unción sea muy digna junto a la enseña celestial, para que alcance la bendición plena de sus cuerpos y almas lo que, marcados con tú líquido, hayan sido regenerados en su sagrado bautismo y, conseguida la tarea de la fe, inviolada, ellos sean realzados eternamente.

Por  el Señor

R) Amén

Oremos a Nuestro Señor Todopoderoso, Él, que unió inseparablemente a su hijo la infinita y coeterna divinidad suya con la milagrosa disposición de la verdadera humanidad, y ante sus partícipes, ungió con aceite de la alegría, desde la gracia cooperante del Espíritu Santo, para que fuese convertido el hombre, perdido por el engaño del diablo y que constaba de materia eterna doble y singular, herencia de la que se había desarraigado; puesto que (el Señor) bendice     de acuerdo con las diversas especies de criaturas estos líquidos con la perfección creador de la Santísima Trinidad, y, bendiciendo, santifica    y permite que, los que han sido unidos sean simultáneamente uno y que por esto cualquiera que haya sido ungido exteriormente sea, así ungido interiormente, porque careciendo de todas las inmundicias de la materia corporal se alegre de hacerle partícipe del Reino de los Cielos.

Por el mismo Señor Nuestro Jesucristo, Hijo suyo, que vive y reina en él en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.

R) Amén

EXORCISMO

A tí criatura del aceite, yo te exorcizo por Dios Padre Todopoderoso, que creó el Cielo y la Tierra, el mal y todas las cosas que en ella existen; para que todo el poder del adversario, todo el ejército del diablo, toda incursión y todo fantasma de Satanás sean erradicados y se alejen de ti; para que seas ofrecido en sacrificio para que todos los que, desde ti, deben ser ungidos en vista de la adopción de hijos. Por el Espíritu Santo     en el nombre de Dios Padre    Todopoderoso, y en la caridad de su Hijo Jesucristo    Nuestro Señor, que vive con Él, y reina Dios, en la Unidad de su Espíritu Santo.

 

PREFACIO

Por todos los Siglos de los Siglos

Amén

El Señor con Vosotros

Y con tú Espíritu

Levantemos el Corazón

Lo Tenemos junto al Señor

Demos las Gracias al Señor Nuestro Dios

Es Digno y Justo

Verdaderamente es digno y justo, y es justo saludar: Nosotros, siempre y en todo lugar, darte las gracias, Señor Padre Todopoderoso de las cosas santas, Dios de las cosas eternas. Tú que ordenaste que la tierra produjese árboles fructíferos, entre los que nacerían los olivos, administradores de este líquido muy oleoso, de los cuales sus frutos se consagrarían al servicio del sagrado aceite. Pues, en efecto, David, que, con su Espíritu profético, conocía de antemano los Sacramentos de tu gracia, cantó que nuestros rostros serían avivados con este aceite. Y habiendo sido purificados los crímenes del mundo por un diluvio, arrojado en abundancia, una paloma, demostrando la semejanza de uno obra futura, anunció, por medio de un ramo de olivo que la paz de la tierra, había sido devuelta.

Esto en tiempos novísimos fue evidenciado por cumplimientos manifiestos con los baños del bautismo que destruyen los delitos de los crímenes: esta unción de aceite, consigue que nuestros rostros lleguen a ser felices y serenos. Además de esto, confiaste un encargo a tu siervo Moisés: que a su hermano Aahrón, bañado antes en agua, lo dispusieran como sacerdote a través de una infusión de este ungüento. A esto se añadió en honor más grande, como es el que tu Hijo Nuestro Señor Jesucristo hubiera hecho cumplir ser bautizado por Juan en las aguas del río Jordán; para que tú mostraras al unigénito con el Espíritu Santo, enviado desde el Cielo en forma de paloma testimonio de palabra venidera durante el cual te hubiera complacido mucho y para que comprobaras que aquello en lo que David había cantado con su voz profética, el que delante de los suyos, de los hermanos, se debe ungir con aceite de alegría. Así pues, te rogamos, Señor, Santo Padre Dios Todopoderoso, por el mismo Jesucristo, Hijo tuyo, Señor nuestro, para que tú te dignes, con tu bendición santificar     el aceite de esta criatura, e incorporarle el poder del Espíritu Santo, poder tuyo cooperante de Cristo, de cuyo Santo nombre, cobra el nombre Crisma; de donde ungiste a sacerdotes, a reyes, a profetas y a tus mártires para que, bajo el sacramento de la consumada salvación y vida, fortalezcas en la fe a la criatura de óleo Santo que debe ser renovado con el bautismo / del lavado espiritual / para qué infundida la satisfacción de la unción y, absorbida la corrupción del primer nacimiento, el Santo templo de cada uno despida un perfume con aroma de aceptable inocencia para su vida.

Para que, en el segundo sacramento de tú constitución, los inundados de honor regio, y honor sacerdotal y honor profético, sean vestidos con la vestimenta de su obligación incorruptible. Para que el crisma de salvación eterna sea para los renacidos por el agua y por el Espíritu Santo, y para que haga que estos, que son partícipes en ti, sean, también, partícipes del Reino de los Cielos. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor, Hijo tuyo que vive contigo, y reina en la unidad del mismo Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén

Dios te guarde, Santo crisma, Dios te guarde, Santo Crisma, Dios te guarde Santo Crisma

 

EXORCISMO DE ACEITE

A ti criatura de aceite, yo te exorcizo en el nombre de Dios Padre     Todopoderoso y en el nombre de Jesucristo     y del Espíritu Santo, para que con esta invocación de la indivisible Trinidad y con el poder de la única deidad, sea erradicado todo poder malísimo del adversario, toda maldad inveterada del diablo, todo incursión cruel y todo fantasma, confuso y erigido, y que sea obligado a huir y salga de ti, para que pases a esta purificada en la adopción de la carne y del Espíritu por esos divinos sacramentos que deben se aplicados a causa de tí para el perdón de los pecadores y para que sus cuerpos santificados sean convertidos para recibir toda gracia espiritual. Por el mismo nuestros Señor Jesucristo Hijo suyo, que vive con Él y con el mismo Espíritu Santo y reina Dios, por todos los siglos de los siglos.

R) Amén

OREMOS

Dios de todos tus hijos y munerador de provechos espirituales (Tú) que fortaleces los aprendizajes de las almas débiles bajo el poder del Espíritu Santo, te rogamos, Señor, eches tu bendición sobre este aceite para que lo juzgues digno y concedas la limpieza del alma y del cuerpo, a través de la unción de esta criatura, a los que han de presentarse a este Bautismo; para que en tal situación las reliquias o pecados de espíritus adversos, que se adhirieron a aquellos, por fin se alejan al contacto de este óleo santificado, para que no haya lugar alguno ni capacidad alguna de refugio para las maldades espirituales.

A los que estás al acecho no les queda ninguna libertad de ocultarse, pero que, para su salvación, la cual deberán alcanzar, en efecto, a través del nacimiento de la regeneración celestial bajo el Sacramento del Bautismo, la preparación de esta unción le sea útil a los siervos tuyos que llegan a la fe y que deben ser purificados por la obra de la caridad cristiana de tú Espíritu Santo.

Por nuestro Señor Jesucristo, Hijo tuyo que deberá venir a juzgar a los vivos y a los muertos y al mundo con fuego.

R) Amén

Dios te guarde, Santo aceite, Dios te guarde, Santo aceite, Dios te guarde, Santo aceite, Dios te guarde, Santa unción con este aceite de salvación.