EXORCISMO CONTRA SATANÁS Y LOS ÁNGELES REBELDES

Publicado por orden de S.S. León XIII

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración a San Miguel Arcángel: Gloriosísimo príncipe de los ejércitos celestiales, San Miguel Arcángel, defiéndenos en el combate contra los principados y potestades, contra los caudillos de estas tinieblas del mundo, contra los espíritus malignos esparcidos en los aires (Ephesios-6.12)

Ven en auxilio de los hombres que Dios hizo a su imagen y semejanza, y rescató a gran precio de la tiranía del demonio (Sap-2; Icor-6)

A ti te venera la iglesia como su guardián y patrono. A ti confío el Señor las almas redimidas para colocarlas en el sitio de la suprema felicidad.

Ruega, pues, al Dios de la paz que aplastaste al demonio bajo nuestros pies, quitándole todo poder para retener cautivos a los hombres y hacer daño a la Iglesia. Pon nuestras oraciones bajo la mirada del Altísimo, a fin de que desciendan cuanto antes sobre nosotros las misericordias del Señor, y sujeta al dragón, aquella serpiente, que es el diablo y Satanás, para precipitarlo encadenado a los abismos, de manera que no pueda más seducir a las naciones. (Apocalipsis 20)

EXORCISMO

En el nombre de Jesucristo, Señor nuestro, mediante la intercesión de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, de San Miguel Arcángel, de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y de todos los Santos, procedemos, con ánimo seguro a rechazar los asaltos que la astucia del demonio mueve contra nosotros.

Salmo 67:

V - Levántese Dios y sean disipados sus enemigos.

R – Y huyan de su presencia los que le aborrecen

V – Desaparezcan como humo; como se derrite la acera al calor del fuego.

R – Así perezcan los pecadores a la vista de Dios.

V – Eh aquí la cruz del Señor; Huid, poderes enemigos

R – Venció el león de la tribu de Judá, el hijo de David.

V- Venga a nos, Señor, tu misericordia.

R – Pues que pusimos nuestra esperanza en ti.

Os exorcizamos, espíritu de impureza, poderes satánicos, ataques del enemigo infernal, legiones, reuniones, sectas diabólicas en el nombre y por virtud de Jesucristo,    nuestro Señor; os arrancamos y expulsamos de la iglesia de Dios; de las almas creadas a la imagen de Dios y rescatados por la preciosa sangre del cordero divino   No oses más pérfida serpiente, engañar al género humano, ni perseguir a la iglesia de Dios, ni sacudir y pasar por la criba como el trigo a los elegidos de Dios

Te lo manda Dios altísimo,   a quien por tu gran soberbia aún pretendes asemejarte; y cuya voluntad es que todos los hombres se salven y vengan en conocimiento de la verdad.

Te lo manda Dios Padre    Te lo manda Dios Hijo,    Te lo manda Dios Espíritu Santo, Te lo manda Cristo, verbo eterno de Dios hecho carne;   que para salvar nuestra raza, perdida por tu envidia, se humilló y fue obediente hasta la muerte; que ha edificado su iglesia sobre firme piedra, prometiendo que las puertas del infierno no prevalecerán jamás contra ella; y que permanecerían con ella todos los días hasta la consumación de los siglos (Mateo 20,23)

Te lo manda la Santa señal de la cruz  de la virtud de todos los misterios de la fe cristiana   te lo manda el poder de las excelsa madre de Dios, la Virgen María   que desde el primer instante de su inmaculada concepción aplastó tu muy orgullosa cabeza por virtud de su humildad.

Te lo manda la fe de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, y la de los demás Apóstoles

te lo manda la sangre de los Mártires, y la piadosa intercesión de todos los Santos y Santas   así pues, dragón maldito y toda la legión diabólica, os conjuramos por el Dios 

  vivo, por el Dios   verdadero, por el Dios   Santo, por el Dios que tanto amó al mundo que llegó hasta darle su hijo unigénito, a fin de que todos los que creen en Él no perezcan, si no que vivan vida eterna: Cesad de engañar a las criaturas humanas y brindarles el veneno de la condenación eterna;                                                

Cesad de perjudicar a la Iglesia y de poner trabas a su libertad.

Huye de aquí satanás, inventor y maestro de todo engaña, enemigo de la salvación de los hombres.

Retrocede delante de Cristo en quien nada has encontrado que se asemeje a tus obras; retrocede ante la iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica que Cristo mismo compró con su sangre.

Humíllate bajo la poderosa mano de Dios, tiembla y desaparece ante la invocación hecha por nosotros del Santo y terrible nombre de Jesús ante el cual se estremecen los infiernos; a quien están sometidas las virtudes de los cielos, las potestades, y dominaciones; que los querubines y serafines alaban sin cesar en sus cánticos, diciendo !Santo, Santo, Santo, el Señor Dios de los Ejércitos!

V – Señor, escucha mi plegaria.

T – Y mi clamor llegue a ti

V – El Señor esté con vosotros,

R – Y con tu Espíritu

Oración:

Dios del cielo y de la tierra, Dios de los Ángeles, Dios de los Arcángeles, Dios de los Patriarcas, Dios de los Profetas, Dios de los Apóstoles, Dios de los Mártires, Dios de

los confesores, Dios de las Vírgenes, Dios que tiene poder de dar la vida después de la muerte, el descanso después del trabajo; porque no hay otro Dios delante de ti, ni puede haber otro sino tú mismo, creador de todas las cosas visibles e invisibles, cuyo reino no tendrá fin; humildemente suplicamos a la majestad de tu gloria se digne librarnos eficazmente y guardamos sanos de todo poder, lazo, mentira y maldad de los espíritus infernales por Cristo Nuestro Señor.

R – Amén

S – De las insidias del demonio, líbranos Señor

R – Para que hagas con tu iglesia, te sirva con su segura libertad, te rogamos nos oigas

S – Para que te dignes humillar a tus enemigos de la Santa Iglesia y te rogamos que nos oigas.

Nota : Se efectúa una aspersión con agua bendita