CADENA DE ORACIÓN DE SANACIÓN

Hoy quiero pedirle a todos mis Hermanos Espirituales que nos unamos en Cadena de Oración por todo aquel que esté afectado en salud, junto con dos velas blancas; la primera en encender pidan que a través de su llama-fuego queme, disipe, deshaga, trasmute todo corriente negativa que embarga a esa persona; la segunda en encender pedirán que la llama de esa vela irradie su cajón, su intelecto, para que su psiques y autoestima no se vea afectada, pueda percibir con claridad y optimismo su lucha contra esa enfermedad y sea a través de su mente y pensamiento que le ganemos la batalla a la muerte, las enfermedades provienen sólo de 3 causas, naturales así lo dispone Dios y es el quien da la última palabra, las postizas puestas o enviadas que lo quitamos a través de la petición-ofrenda y obras terrenas junto con nuestro gran equipo espiritual y las Enfermedades Creadas en la Mente de las 3 causa la última es la que más fuerza trae por la sencilla razón que estamos quebrantados espiritualmente de nuestra fortaleza el avance de nuestra debilidades nuestras trancas terrenas.....

En la unión estará la fuerza de elevar esta oración y la misma sea escuchada a través de nuestras plegarias.

 

ORACIÓN DE SANACIÓN

Padre Santo, en el Nombre de Jesucristo y con la intercesión de la Santísima Virgen María, de los santos ángeles, de los santos, de la Madre María de San José te presentamos a los enfermos en el alma, en la mente, en el cuerpo y en el espíritu y te pedimos para todos ellos y también para nosotros que nos sanes. Todo lo pedimos de acuerdo a tu Santa Voluntad Padre Santo, en el Nombre de Jesús, por los méritos de su Divina Infancia, por su Sangre Preciosa, por sus santas llagas, por su Resurrección que todo sea para tu gloria. Creemos en tu poder y te pedimos, oh buen Jesús que la fuerza del Espíritu Santo sea liberada ahora y que todos seamos curados.


En el Nombre de Jesús y con la intercesión de María, Rosa Mística, de los santos ángeles, de los santos y benditas ánimas del purgatorio, te pedimos Padre Santo que nos sanes de toda herida profunda en nuestros corazones, de todo resentimiento y rechazo, de toda carencia de amor, de depresión y de soledad, sánanos de toda carencia afectiva. Sánanos de toda frustración, fracaso, complejo y trauma, de odios, de divisiones, de envidia, de hipocresía, de ira, rabia, (especialmente de...). Llena Señor en nosotros cualquier vacío que pudiera existir con tu presencia santa y danos tu llenura. Danos tu libertad y tu amor. Danos tu paz.

En el Nombre de Jesús y con la intercesión de nuestra Madre Celestial María, Madre de la Iglesia, de los santos ángeles y santos del cielo, te pedimos Padre Santo que nos sanes de cualquier vicio que pudiéramos tener (especialmente de...), sánanos de todo miedo, temor, nerviosismo, angustia, ansiedad, e inseguridad, del orgullo y de toda soberbia. Sánanos de depresión, psicosis, obsesiones, de toda inestabilidad emocional y mental, decepción, desengaño, amargura, de rebeldía, de toda idolatría y superstición, de toda enfermedad mental, y de cualquier falta de perdón.

 
En el Nombre de Jesús y con la intercesión de la Santísima Virgen María, de los santos ángeles, de los santos y benditas ánimas del purgatorio, Padre Santo te pedimos que nos liberes de toda atadura genética de cosa proveniente de nuestros antepasados. En el nombre de Jesucristo te pedimos que cortes Padre Santo en este momento cualquier atadura de pecado transmitida por nuestros antepasados, así como cualquier maldición heredada.

En el Nombre de Jesús y con la intercesión de la Santísima Virgen María, de los santos ángeles, de los santos y benditas ánimas del purgatorio, te pedimos Padre Santo que nos sanes físicamente de toda enfermedad conocida o desconocida, de toda enfermedad curable o incurable.

Sánanos especialmente de cáncer, de toda enfermedad glandular, de obesidad, anorexia, asma, artritis, artrosis, hígado, páncreas, vesícula, vaso, enfermedades circulatorias, de la sangre, de la presión arterial, de enfermedades en la piel, de alergias, de enfermedades respiratorias, de enfermedades estomacales, de nervios, de ansiedad, de stress, de anemia, de sida, (especialmente de...).

Gracias Padre Santo por escuchar nuestras plegarias, sabemos que tu estas actuando con tu poder y que todo lo puedes. Señor en ti confiamos y en ti esperamos. Te damos gracias por todo lo que has hecho, por lo que estás haciendo y por lo que seguirás haciendo en nuestras vidas.

 
Amén.