SALMO 53

Dios mío, sálvame por la gloria de vuestro nombre, del peligro en que me hallo; despegando a mi favor en el brazo de vuestro poder, dad a conocer que estáis de parte de mi inocencia.

Escuchad, Señor, la súplica que os dirijo; y estad atentos a las palabras que atrevo a encaminaros.

Aquellos en quienes creía poderme confiar, me han sido traidores, y se han declarado contra mí; me veo rodeado por todas las partes de terribles fuerzas enemigas, que me buscan para quitarme la vida; su pasión les ciega, y no les da lugar a pensar en Dios que me protege.

Más ved, que este Dios justo y benigno, acude a mi socorro; y que el Señor es el protector de mi vida y viene a defenderme.

Apartad, Señor y haced que caiga sobre ellos el mal que preparan; hacerles perecer y con esto se convenzan de que soy fiel en proteger al inocente.

Entonces sí que os ofreceré gustoso sacrificios y alabaré, Señor, vuestro Santo nombre; porque está lleno de bondad para aquellos que le invocan.

En fin publicaré por todas la partes que me habéis libertado de mis penas y que me habéis hecho superior a todos mis perseguidores.

GLORIA AL PADRE

S.  Salva a tu sirv@...

R.  Dios mío que espera en ti

S.  Se para el/ella una torre de fortaleza

R.  Frente al enemigo.

S.  Nada puede contra el/ella el enemigo

R.  Y el hijo de la iniquidad no puede dañarle

S.  Envíale, Señor, auxilio desde arriba.

R.  Y desde Sión protégele

S.  Señor escucha mi oración

R.  Y llega a ti mi clamor

S.  Y el Señor sea con vosotros

R.  Y con tu Espíritu

 

Sálvame Señor por el honor de tu nombre.

Y que tú poder obre en mi favor

Oye ¡Oh Dios¡ mi oración

Da oído a las palabras de mi boca.

Porque los soberbios se han levantado contra mí

Poderosos sois que no tiene a Dios ante sus ojos,

Ponen acechanzas a mi vida.

Pero es Dios quien me defiende,

Es el Señor sostén de mi existencia.

Vuelve el mal contra mis enemigos,

Por tu verdad extermínalos.

Yo te ofreceré sacrificio voluntario,

Cantaré ¡oh Yahvé¡ Tu nombre, porque es bueno

Porque me libra de toda tribulación

A mis enemigos han visto destruido mis ojos.

Gloria al Padre