En el nombre del Señor Jesucristo, me asgo de la espada del Espíritu, la palabra de Dios. Abrazo su inerrante mensaje de verdad y poder.
Le pido humildemente al Espíritu Santo que me conduzca a un verdadero entendimiento del mensaje de la palabra. Concédeme la disciplina y dedicación para memorizar la palabra y para saturar mi mente con su verdad y poder.
En el nombre del Señor Jesucristo y por el ministerio del Espíritu Santo, concédeme la sabiduría de aplicar siempre la palabra contra el enemigo.
Que pueda usar la palabra para derrotar a Satanás y para impulsar la causa de Cristo en el mismo Reino que Satanás pretende suyo.
Amén