Padre Celestial, deseo ser obediente, fortaleciéndome en el Señor y en poder de tu fuerza. Sé que esta es tu voluntad y propósito para mí. Reconozco que es esencial vestirme con la armadura que tú me has provisto, y lo hago así ahora con gratitud y alabanza porque me has proporcionado todo lo que necesito para permanecer en victoria contra Satanás y su Reino.
Dame sabiduría para discernir las tácticas y la astucia de Satanás contra mí. Capacítame para luchar con victoria contra los principados, poderes, gobernadores y los seres espirituales de maldad y Ángeles caídos que declaran la guerra. Me deleito en tomar la armadura que tú has proporcionado y por fe me la pongo como una efectiva protección espiritual, contra las fuerzas espirituales de las tinieblas.
Me ciño confiándome, el cinturón de la verdad que tu me ofreces. Rechazo las mentiras de Satanás y sus caminos engañosos para aprovecharse de mí. Dame discernimiento y sabiduría para reconocer los caminos erróneos en los que Satanás intenta hacerme aceptar sus mentiras como verdad.
Deseo creer solamente la verdad, vivir la verdad, hablar la verdad y conocer la verdad. Te adoro y te alabo porque sólo tú me conduces en el camino de la verdad.
Gracias porque Satanás no puede prevalecer contra la clara exposición de la verdad.
Gracias por la coraza de justicia que tú me ofreces. La acepto y me la pongo como mi protección.
Gracias por recordarme de nuevo que toda mi justicia viene de ti.
Acepto esta justicia que es mía por la fe en el Señor Jesucristo. Es su justicia la que es mía a través de la justificación. Rechazo y repudio todo confianza en mi propia justicia que es como un trapo de inmundicia.
Te pido que me limpies de todas las veces que he contado con mi propia bondad para ser aceptable delante de ti. Presento la justicia de mi Señor frente a las obras de Satanás en mi contra.
Expreso mi deseo de caminar hoy en rectitud ante Dios.
Por fe me apropio de la justicia de Cristo, y le invitó hoy a caminar en su Santidad en mi vida, para que pueda experimentar su justicia en todo lo que se refiera a la vida ordinaria.
Cuento con la justicia de mi Señor como mi protección. Se que Satanás debe retirarse ante la justicia de Dios.
Gracias, Señor por el calzado de la paz que tú has provisto. Deseo que mis pies permanezcan en la sólida roca de la paz que tú has proporcionado. Reclamo la paz con Dios que es mía por la justificación.
Deseo la paz de Dios que toca mis emociones y sentimientos a través de la oración y de la santificación (fil.4:6) Gracias porque conforme vaya caminando en obediencia a ti, la paz de Dios me guarda (Fil.4:9) porque como Dios de paz, estás poniendo a Satanás bajo mis pies (Rom.16:20) Compartiré estas nuevas buenas de paz con todos aquellos que tú Espíritu traiga a mi vida hoy.
Gracias porque no me has dado el espíritu de timidez, si no de amor, de poder y de dominio propio (2 Ti.1:7) Gracias porque Satanás no puede prevalecer contra tu paz.
Oh Señor, elevo mi escudo de la fe contra los dardos de fuego que Satanás y sus huestes me lanzan. Reconozco que tú eres mi escudo y que en tú encarnación y crucifixión tomaste las flechas de Satanás que yo merecía. Por fe pongo mi confianza en ti para defenderme por delante y por detrás, por arriba y por abajo, por mi derecha y por mi izquierda, para que pueda estar protegido completamente cubierto por ti, para que Satanás no puede encontrar ninguna forma de herirme o destruirme, eh impedirme así que lleve a cabo tu voluntad hoy.
Estoy dispuesto a aceptar cualquier dardo de Satanás que tu quieras que me alcance, pero lo mirare como un fuego purificador permitido en tú providencia para mi perfeccionamiento y alabanza
Gracias, Señor, porque tú eres el escudo perfecto y completo y porque Satanás no puede tocarme fuera de tu soberano propósito.
Reconozco que mi mente es un blanco especial para los falsos caminos de Satanás. Tomo de ti y yelmo de la salvación. Cubro mi cabeza con él. Que su mente esté en mí. Haz que pueda tener sus pensamientos, sentir su amor y compasión, y discernir su voluntad y guía en todas las cosas. Que mi mente pueda estar ocupada con la obra continua, diaria y la salvación de mi Señor, en y a través de mi vida. Que la salvación de mí, distinga y venza todos los pensamientos satánicos que vengas a mi mente.
Con gozo tomo la espada del espíritu que es la palabra de Dios. Afirmo que tu palabra es la infalible palabra de Dios, digna de confianza. Decido creerla y vivir en su verdad y poder. Haz que me ame tu palabra con el amor que viene de tu Santo Espíritu. Perdóname y límpiame del pecado por descuidar tu palabra. Ayúdame a memorizarla y meditar en su verdad. Concédeme una buena memoria y habilidad en usar tu palabra contra todos los ataques sutiles de Satanás, al igual que mi Señor Jesucristo usó la palabra contra él. Haz que pueda usar tu palabra no solo para defenderme de Satanás, sino también para reclamar tus promesas y empuñar la espada contra él para vencerle, hacerle retroceder, arrebatarle el terreno que él reclama, obtener grandes victorias para mi Dios a través de tu palabra.
Gracias porque Satanás retrocede cuando tu palabra es aplicada en su contra.
Gracias, querido Señor, por la oración.
Ayúdame a mantener esta armadura bien engrasada con la oración. Deseo orar todo tiempo profunda e intensamente, conforme el Espíritu Santo me vaya guiando. Rechazo toda oración carnal como pecado que es.
Confío en que Espíritu Santo me capacite para interceder por mí y a través de mí. Concédeme una gran carga y capacidad para robar por otros en la familia de mi Dios, por los santos que han sido lavados con su sangre.
Ayúdame a ver sus necesidades y asistirles a través de la oración cuando el enemigo les ataque.
Ofrezco todas estas peticiones, intersecciones y palabras de alabanza ante el Dios vivo y verdadero en el nombre y méritos de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén