ORACIÓN IMPERATIVA

Conjuración del demonio.

Te conjuro, Satán enemigo de la salvación humana, a que reconozcas la justicia y bondad de Dios Padre, el cual, con justo juicio, condenó tu soberbia y envidia.

Apártate de esta sierva… al que el Señor hijo a su imagen al que embelleció con sus dones y adoptó como hijo de misericordia.

Te conjuro, Satán, príncipe de este mundo, a que reconozcas el poder y fuerza de Jesucristo, el cual te venció en el desierto, te derroto en el huerto, te despojó en la cruz y resucitando del sepulcro, llevó consigo tus trofeos al reino de la luz. Retrocede de esta criatura… a la que naciendo la hizo hermana suya y muriendo la adquirió con su sangre.

Te conjuro, Satán seductor del género humano, a que  reconozcas al espíritu de verdad y gracia, el cual repelió tus insidias y confundió tus mentiras.

Sal de esta criatura de Dios a la que él selló con el sello celestial. Retrocede de este hombre al que con la unción espiritual Dios le hizo templo sagrado.

Retrocede pues, Satán en el nombre + y del Hijo + y del Espíritu Santo + retrocede por la fe y la oración de la Iglesia. Retrocede por el signo de la Santa Cruz de nuestro Señor Jesucristo que vive y reina por los siglos de los siglos.        

Amén

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